Excepcional whisky de malta de la mayor calidad. Malta destilada mediante alambique y abducida en Escocia para ser envejecida durante 7 años en distintas barricas de jerez mediante el sistema de “soleras y criaderas”. Un whisky fuera de lo común con un toque especiado y un final elegante, digno para los más distinguidos paladares. La crianza de este singular whisky de malta es de siete años, el tiempo justo para que el jerez no acabe tapando al whisky. Sus características vienen determinadas por su envejecimiento en botas de oloroso, amontillado y Pedro Ximénez, tras el que se realiza una mezcla o blend a partes iguales (un tercio de cada bota) para su embotellado. Producción anual limitada a 715 botellas.